El cultivo de café se instaura como su actividad principal en torno a la cual gira la economía municipal, una región de personas aguerridas que le ponen empeño a producir cafés de origen con altos estándares de calidad. Tamara cuenta con una extensión entre los 1.181,81 km2, caracterizada por su diversidad de fauna y flora consecuencia de su variedad de paisajes, dentro de los cuales se observan: montaña 75%, lomerío 20% y valle y piedemonte 5%. Estas condiciones, tanto geográficas de microclimas y tipos de suelo además de la influencia del nevado del Cocuy, les dan atributos especiales a los productos de esta hermosa región colombiana.
El trabajo en esta finca es un emblema de la cultura llanera, un esfuerzo familiar por preservar la tradición cafetera de Tamara, en sus procesos utilizan para el sombrío del café arboles cítricos que producen mandarinas muy dulces como las notas de su producción de café, y otros como guamo y plátano, que aportan capa vegetal a los cultivos. Su método de post cosecha es tradicional, recogiendo manualmente los granos en su estado optimo de maduración y haciendo el proceso de lavado bajo un protocolo estricto de fermentación de unas 22 horas que se adapta al clima de la región.